La reciente tormenta invernal en Texas ha vuelto a poner de manifiesto la vulnerabilidad de México en cuanto al suministro de gas natural, ya que el país carece de almacenamiento estratégico para enfrentar emergencias. La falta de avance en el desarrollo de cavernas salinas y la ausencia de reservas estratégicas plantean desafíos significativos en la seguridad energética.
A pesar de que la Secretaría de Energía (Sener) ha identificado nueve campos candidatos para almacenar gas natural, el progreso en esta área ha sido limitado, dejando a México sin reservas estratégicas de este combustible fundamental. Seis de estos campos se encuentran físicamente en Veracruz, con nombres como Jaf, Obertura, Vistoso, Lizamba, Chilapilla, José Colomo, Brasil, Apertura y Papán.
La falta de avance en la creación de infraestructura, como gasoductos, terminales de almacenamiento e incremento en la producción, destaca áreas de oportunidad que podrían fortalecer la resiliencia del país ante situaciones de emergencia como la vivida recientemente en Texas.
El llamado a estimular e incentivar las inversiones por parte de actores privados para el desarrollo de almacenamiento, ya sea a través de terminales de importación o cavernas salinas, resuena como una solución clave. Dicha diversificación permitiría al gobierno contar con alternativas más robustas en la gestión de crisis relacionadas con el suministro de gas natural.
Reducir la dependencia de la importación de gas natural mediante el aumento de la producción se presenta como una estrategia a largo plazo y más segura en términos de seguridad energética. Sin embargo, hasta el momento, no se han realizado avances significativos en esta dirección, lo que destaca la necesidad de inversiones considerables para lograr una mayor autosuficiencia en este sector crucial.
La falta de reservas estratégicas y la limitada capacidad de almacenamiento representan riesgos potenciales para la estabilidad del suministro energético de México. Ante estos desafíos, la urgencia de implementar medidas concretas para estimular inversiones, diversificar fuentes y fortalecer la infraestructura de gas natural se presenta como una prioridad inaplazable para garantizar la resiliencia del país frente a eventos climáticos y situaciones de emergencia similares.
Con información de MILENIO