El gobierno de Joe Biden anunció una inversión de US$ 1.300 millones de fondos federales para impulsar la construcción de tres extensas líneas de transmisión eléctrica en el suroeste y Nueva Inglaterra, con el objetivo de fortalecer y expandir la red eléctrica del país, además de promover el suministro de energía limpia a hogares y empresas estadounidenses.
Estas nuevas líneas de transmisión eléctrica se extenderán a través de vastas regiones:
- Desde Arizona hasta Nuevo México.
- Desde Nevada hasta Utah.
- A través de Vermont y Nuevo Hampshire, llegando hasta Canadá.
La secretaria de Energía, Jennifer Granholm, y el asesor climático nacional de la Casa Blanca, Ali Zaidi, explicaron en una conferencia de prensa que estas líneas de transmisión contribuirán al sistema eléctrico al agregar alrededor de 3,5 gigavatios de capacidad adicional proveniente de energía eólica, solar e hidroeléctrica canadiense. Esta capacidad adicional será suficiente para abastecer aproximadamente a 3 millones de hogares.
Sin embargo, el Departamento de Energía ha señalado que Estados Unidos necesita agregar aproximadamente 30 gigavatios de capacidad interregional adicional a su red eléctrica. A pesar de que los tres proyectos anunciados se están financiando con la ley de infraestructura bipartidista, el desafío de expandir aún más podría ser considerable en un Congreso dividido.
Granholm destacó que un reciente informe del Departamento de Energía subrayó la necesidad de “desarrollar seriamente la transmisión para mejorar la confiabilidad y la resiliencia, reducir los costos de energía y aliviar la congestión en la red”. Los tres proyectos seleccionados están diseñados para cumplir con estos objetivos.
En la última década, diversos intentos de construir nuevas líneas de transmisión eléctrica en Nueva Inglaterra y conectar la región con recursos hidroeléctricos de Canadá han fracasado debido a la oposición local, tanto de grupos ambientalistas como de propietarios de tierras. No obstante, Zaidi destacó que los proyectos recién anunciados se han seleccionado considerando la utilización de derechos de paso existentes y la ampliación de líneas existentes para abordar estas preocupaciones.
Zaidi expresó: “Creemos que la estrategia de encontrar derechos de paso existentes o alternativas menos disruptivas es un enfoque exitoso a nivel nacional”. Además, señaló que están trabajando con desarrolladores para encontrar soluciones que conecten energía de bajo costo con consumidores entusiastas por la perspectiva de facturas más bajas.
La construcción de las líneas en el suroeste está programada para comenzar en 2025, mientras que el proyecto de Nueva Inglaterra, que involucra la instalación de un cable de transmisión subterráneo, se iniciará en 2026. Dependiendo de los calendarios de construcción, se espera que los proyectos entren en operación en 2027 o 2028.
Este esfuerzo busca transformar la infraestructura eléctrica de Estados Unidos y avanzar hacia un futuro más sostenible y energéticamente eficiente.