El Gobierno de México ha presentado su ambicioso plan energético que busca transformar el mix energético del país hacia fuentes más sostenibles y diversas para el año 2037. Según la “Prospectiva del Sector Eléctrico 2023-2037” elaborada por la Secretaría de Energía (Sener), se contempla que para dicho año, un 4% de la canasta de generación eléctrica nacional provenga de una combinación entre gas natural e hidrógeno en ciclos combinados.
Esta proyección implica una significativa evolución en la matriz energética mexicana, diversificando las fuentes de generación eléctrica y avanzando hacia una mayor sustentabilidad. La Sener prevé que la mezcla de gas natural e hidrógeno se utilizará en la conversión de plantas de ciclo combinado convencionales, lo que representaría un hito en la transición hacia un modelo energético más limpio.
Para el periodo 2027-2037, se estima que los ciclos combinados con hidrógeno alcancen una participación de 4.08% del total de la generación de electricidad nacional. Este avance se traduce en una apuesta por tecnologías más eficientes y menos contaminantes, lo que contribuirá a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mejorar la calidad del aire.
En términos de capacidad instalada, la Prospectiva contempla la integración de 39,658 megavatios (MW) de nueva capacidad. Esta expansión incluye tecnologías convencionales, ciclos combinados con hidrógeno y cogeneración eficiente. Además, se incorporan bancos de baterías, que tendrían una participación del 13.92% del total de la capacidad nueva, marcando una apuesta por el almacenamiento de energía.
La transición hacia un mix energético más diverso y sostenible también implica un impulso a las energías renovables. La Sener espera un aumento significativo en la capacidad de energía limpia, pasando del 36.9% en 2022 al 54.6% para 2037. Este incremento se lograría mediante la inclusión del respaldo por baterías, la integración gradual del hidrógeno verde en centrales de ciclo combinado y una mayor penetración de la generación distribuida fotovoltaica.
En resumen, el plan energético propuesto por el Gobierno Mexicano para 2037 representa un paso crucial hacia la diversificación y la sustentabilidad en el sector eléctrico. La apuesta por una combinación entre gas natural e hidrógeno en ciclos combinados, junto con el impulso a las energías renovables, promete transformar la manera en que se produce y consume energía en el país, contribuyendo así a la mitigación del cambio climático y al desarrollo sostenible.